El deseo de apareamiento de los gastos es tan intenso que por mucho que cerremos todas las puertas de la vivienda para que no se escapen y se peguen tres días follando como salvajes, siempre logran escaparse de alguna manera para poder sofocar tan intensa necesidad. Algo así le ocurre a esta rubia tetona, que tiene tantas ganas de que se la follen que, una vez cumple su objetivo, se retuerce de placer.