Que seas taxista durante un día frío y nevado de invierno y se suba al vehículo una jovencita de cuerpo escultural con unas ganas tremendas de echar un polvo es, sin duda, la mejor manera de calentarse y de combatir el estrés laboral. Además, la chica dejó que el afortunado taxista se corriera dentro de su coño, y ella expulso la leche blanca sobre la nieve blanca. Es decir, blanco sobre blanco.